Monday, March 10, 2008

Freezing to death

Cuando íbamos camino al MX Beat, yo no tenía idea de lo que me esperaba en esos dominios polvosos y desiertos. En cuanto abrieron las puertas del coche mi boca se llenó de tierra, casi se sentía como cuando se te mete arena a la boca, muerdes y sientes los granos entre los dientes. Pero el polvo era escurridizo, se metía por todos lados, se impregnaba a la poca piel que quedaba al descubierto, se enredaba en el cabello, se agarraba de las manos, se metía en las uñas. “Me van salir mocos negros”, fue lo primero que pensé metiéndome un dedo a la nariz. Pero eso no fue lo peor, el frío fue de lo más insoportable que haya vivido. Llegando al susodicho lugar en medio de la nada, teníamos todos nuestras gafas de sol y un pequeño suéter… por si las dudas. Pues hubiera dudado más. Conforme caía la noche el frío se hacía cada vez más penetrante, se metía en los huesos, llegaba aún más lejos que el polvo, hubiera preferido nadar en el maldito que polvo que sentir ese frío paralizador. La única salvación era meterse a la masa de gente que esperaba ver a las bandas programadas, ha sido la única vez que en lugar de sentir repulsión por estar tan cerca de gente desconocida me sentí protegida del viento que congelaba hasta las pestañas. Por algunos momentos me pude olvidar de dolor, del frío, del entumecimiento cuando subió Jarvis Cocker con su fabuloso look de nerd recién salido de Oxford. Increíble, indescriptible, emocionante, conmovedor. Creo que ha sido de los mejores front man que he visto, electrizante. Soy incapaz de dar una descripción detallada de lo que fue el concierto, no conozco las canciones ni recuerdo el orden, sólo recuerdo el sentimiento de emoción corriendo por mis venas, calentándome por algunos instantes. Después subió MIA al escenario con sus bellas piernas y sus miles de balazos. En ese momento tenía tanto frío que no disfruté de su espectáculo, ni de su culo porque estaba muy lejos y tuve la grandiosa suerte de tener siempre a un guey más alto que yo tapándome toda la vista, o la poca vista que tenía…

Para cuando llegaron los Beastie yo estaba más agotada por la lucha contra el frío que por el cansancio de los conciertos, pero supieron sacarme de mi sopor y lograron hacerme bailar con grandiosas rolas como “Intergalactic”, “Brass monkey”, “Sabotage”… pero faltó “Fight for your right”, hubiera sido fenomenal y me hubiera puesto a saltar un poco más para tratar de sacar alguna gota de sudor que me hiciera olvidarme del maldito puto frío, porque aunque fue un gran concierto y prendieron a la banda, el frío no dejó de calar hasta los huesos. En cuanto se dispersó la banda, ya no había cómo pelear, las fuerzas se habían ido por completo, el sueño y el hambre hicieron de las suyas y me pusieron de un humor execrable que el pobre pequeciento tuvo que soportar… como suele suceder. Pero una vez con nuestras chamarrotas y en el auto, logré quedarme dormida y dejar de pensar en que ya no sentía mis pies ni mis manos mientras el Maza tenía que lidiar con su paranoia: podríamos morir congelados si nos quedábamos dormidos… Yo morí durante todo el camino de regreso, incapaz de despegar un ojo o decir palabra alguna, al llegar a casa, aún con la boca llena de tierra, sin haberme sonado, lo primero que pensé fue: “Me van a salir mocos negros”.

3 Comments:

Blogger Jorge Hernández Jiménez said...

Ay Julz, de ver a Jarvis al fondo, contigo y Canit a mi lado, que más que darse cuenta que la belleza, más que la tierra, me rodeaba.

8:19 PM  
Blogger Andrea Lopez Estrada said...

Jolie!!! No sabes que maldito gusto da el pasar a visitar y encontrar no sólo uno sino DOS posts nuevos!!!!
Es muy grato leerte

Te veo. Abrazos y besos

10:55 PM  
Anonymous Anonymous said...

Never is too cold listening to BB.
Estas escribiendo muy bien morra deberias hacerlo mas seguido.

8:30 PM  

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